Una reunión de textos sobre periodismo, literatura y cultura popular, además de un manual de todo aquello que "lo apasiona bajo el sol", fue la definición con la que el periodista José Luis Martínez describió a su libroEl Santo Oficio, presentado la tarde del sábado 2 de marzo en la XXXIV Feria Internacional del Libro del Palacio de Minería.

En el Auditorio Bernardo Quintana, donde no quedó un sólo asiento vacío y los admiradores del editor y columnista ocuparon cualquier espacio disponible en las áreas comunes, fue dado a conocer este volumen que forma parte de la Colección Periodismo Cultural y que es editado por la Dirección General de Publicaciones del Conaculta.

Con columnas que datan de 1986 y que José Luis Martínez ha mantenido vivas, emigrándolas a diversos medios de publicación nacional, El Santo Oficio, reúne menciones, intervenciones y visiones de figuras como Carlos Fuentes, Max Aub, Tito Monterroso, José de la Colina, José Emilio Pacheco, Rubem Fonseca, Goran Petrovic, Renato Leduc y Humberto Musacchio, entre otros.

El cronista Héctor de Mauleón, dijo que un buen periodista no puede ser un hombre triste, tiene que ser un hombre que como José Luis Martínez, tenga los ojos abiertos para describir con detalle aquello que se cruza frente a él en el mundo.

"Todos hemos tenido un gran cariño por la trayectoria de José Luis Martínez y en este libro nos reencontramos con esa prosa exquisita, con esa amenidad de su pluma, pero además este libro es como una charla de cantina con amigos, donde uno disfruta cada página".

Fernando Solana, dijo que mediante un “Santo Oficio inquisitorial y la santificación del oficio periodístico”, José Luis Martínez reconoce su valor civilizacional y en este volumen, describe a los oficiantes de este campo, ahora en plena transición tecnológica.

"El periodismo para él nace como género literario y nos habla en estas páginas de recuerdos, de lugares y personajes como Fernando Benítez, Huberto Batis, Francisco Martínez de la Vega, entre otros nombres de la adictiva pasión insomne del periodismo".

Dijo que en el libro se menciona también a la vieja y a la nueva guardia del periodismo, recordando que no existen los reporteros ciegos ni los reporteros sordos, encontrando lo extraordinario en lo ordinario.

"Hoy lo importante son las fotografías y el diseño, pensados sobre todo en los pasa hojas y no en los lectores, el llamado homo videns va ganando terreno y José Luis Martínez advierte sobre el barbarismo de que las secciones y suplementos culturales cada vez más vayan desapareciendo".

José de la Colina dijo que este libro es extraordinario y hace una clara diferencia que aclara la confusión entre periodismo y chismografía, algo que se ha disparado con las redes sociales y que los periodistas de la nueva generación deben combatir.

"Jorge Luis Borges decía que hay demasiada información en el mundo. Yo veo hoy muchas secciones de periódicos y percibo cómo solo se usan las páginas para mentarse la madre y decir que fulano o mengano es homosexual, creo que debemos dejar ese síndrome atrás".

Visiblemente emocionado, José Luis Martínez dijo que este libro es en realidad una conversación con unos cuantos, buscando, como dijo Dickens, que esas pequeñas cosas que lo inspiraron, inspiren también a otros.

Sobre el futuro del periodismo, confesó que no se considera un nostálgico que piensa que estaríamos mejor con maquinas mecánicas y un formador de hojas de papel, ya que el tiempo es un filtro maravilloso y el periodista debe adaptarse a los cambios.

"Los buenos periodistas siempre van a estar ahí y siempre van a destacar. Empecé en el periodismo en 1979 y siempre me cuestiono si tome la mejor decisión pues me gusta mucho la academia y el dar clases, sin embargo al ver esta respuesta por parte de tantos amigos, sé que no me equivoqué".

Información: HBL