A Posada la condición de artista no le hubiese dicho gran cosa. Él se creyó artesano o mejor, vivió la vida de un grabador de su tiempo, que solo localizaba el reconocimiento en las demandas del trabajo”, decía el escritor y ensayista Carlos Monsiváis.

Conformada por 450 obras del famoso grabador y caricaturista mexicano, la exposición José Guadalupe Posada. Crónica de un cronista, fue inaugurada la noche del  jueves 7 de marzo en el Museo del Estanquillo, recinto conocido por albergar la colección personal de Monsiváis.

El presidente del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta), Rafael Tovar y de Teresa, destacó que la exposición permitirá conocer diversos aspectos del creador nacido en Aguascalientes en 1802, además de algo nuevo: el valor que tiene la obra de un artista cuando su lenguaje es múltiple. 

“Como decía Schlegel, un filósofo alemán, la fantasía es una secreta voz que no todos los oídos pueden escuchar. Yo diría que en el caso de Posada es exactamente una secreta voz a la que hay que estar muy atentos”.

De acuerdo con el director del Museo del Estanquillo, Henoc de Santiago, Posada fue uno de los creadores favoritos de Monsiváis, al grado de que le compuso un corrido que lo retrata.

“Posada, artista prolífico, abarcó una gran cantidad de aspectos de la sociedad de su tiempo, le tocó vivir en un país primordialmente rural y analfabeta, en donde la fuerza de la imagen irrumpía en la sociedad como único canal de información”.

Agregó que en la exposición se podrá ver la evolución del trabajo artístico y el pensamiento político del ilustrador, autor de 20 mil piezas a lo largo de su trayectoria, que se convirtieron en fiel reflejo del México de finales del siglo XIX y principios del XX.

El curador de la muestra, el caricaturista Rafael Barajas El Fisgón, ofreció un recorrido por las dos salas que albergan la exposición que, de manera cronológica exhibe en la sala 1, el trabajo de Posada desde sus inicios en los llamados Diarios de a centavo hasta la época del Porfiriato.

“Lo que no se había hecho en una exposición, es presentar un ejemplo de todos los trabajos de Posada en cada una de sus épocas hasta poco antes de su muerte, cuando trabajaba en el periódico Gil Blas”.

En la sala 2 —explicó El Fisgón— aparece un Posada más conocido, un Posada cronista, costumbrista, que ilustra las hojas sueltas y los sucesos de escándalo. 

Además de sus creaciones como historias de nota roja, cancioneros e ilustraciones de libros para niños, se presentan objetos y piezas de artistas plásticos que han sido influenciados por Posada, como Francisco Toledo y Ramón Alva de la Canal.

En el evento también estuvieron presentes la secretaria de Cultura del Gobierno del Distrito Federal, Lucía García Noriega; la representante de la familia Monsiváis, Beatriz Sánchez Monsiváis; el director general del Fideicomiso Centro Histórico, Inti Muñoz; el presidente de la Asociación Cultural El Estanquillo, Víctor Acuña; el representante legal de esta asociación, Gerardo Estrada; y el tesorero, Armando Colina. 

La exposición José Guadalupe Posada. Crónica de un cronista en el Museo del Estanquillo (Isabel La Católica No. 26, esquina Madero, Centro Histórico), forma parte de las actividades que se llevarán a cabo a lo largo de 2013 en el marco del centenario de su aniversario luctuoso.

Información: CGP