La experimentación plástica con el medio fotográfico, el diálogo con otras disciplinas, la creación de metáforas visuales y la aproximación entre fotografía, instalación y arte objeto fueron las principales preocupaciones del fotógrafo mexicano Enrique Bostelmann (México, 1939-2003), mismas que se reflejan en la exposición Enrique Bostelmann. Imagen, espacio inagotable.

La muestra conformada por 80 obras fotográficas, entre imágenes a color, blanco y negro, secuencias, fotomontajes, materiales inéditos y series poco exhibidas; presenta una retrospectiva temática del trabajo fotográfico del artista, y fue  inaugurada en el Museo de Arte Moderno por María Cristina García Cepeda, directora general del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA).

“Enrique Bostelmann fue un gran artista de la cámara, imaginativo, versátil, crítico, quien habló del ser humano a través del su entorno, sus objetos y las huellas que deja de su existencia en el mundo”, expresó la titular del INBA.

La coordinadora nacional de artes visuales del INBA, Magdalena Zabala, comentó que el artista, nombrado a sí mismo como “el buscador de la luz”; dejó implantada una semilla sólida en la fotografía mexicana. “Es interesante ver la vanguardia de su imagen fotográfica, como los conceptos que él manejó hoy en día pueden ser de una gran vigencia para los fotógrafos contemporáneos”.

Eugenia Macías, cocuradora de la exhibición fotográfica, comentó que tras revisar –junto con la también curadora Elva Peniche–,  el acervo de Enrique Bostelmann (integrado por 200 mil negativos y entre 4 mil y 5 mil impresiones) se encontró en su obra una versatilidad para manejar el oficio fotográfico, replantearlo, cuestionarlo, y transgredirlo, manejando soportes tridimensionales que traspasaron el tradicional carácter bidimensional de lo fotográfico.

“Enrique Bostelmann retrató modos de vida locales e hizo una alternancia entre lenguajes figurativos y lenguajes abstractos. Son muchos los asombros con los que nos encontramos al revisar el acervo”, refirió Eugenia Macías.

El montaje, un homenaje al creativo de quien en este 2013 se cumplen 10 años de su fallecimiento, fue inaugurado junto con las instalaciones: Memoria pétrea. Arcadio Vera, en la Sala Gamboa y Museo de los desplazados, en el espacio Se traspasa. Proyectos Nómadas.  

“El arte se levanta como una fuerza capaz de movernos a la reflexión, a la conciencia y al disfrute estético de la experimentación plástica. Estas tres exposiciones despliegan nuevas formas de contemplar el mundo y esa es una determinación que creemos debe siempre mantener el arte”, puntualizó María Cristina García Cepeda.

Enrique Bostelmann. Imagen, espacio inagotable, se constituye por dos ejes temáticos y uno de carácter documental: Paisaje del hombre, que incluye imágenes en las que el autor retrató la presencia humana en el entorno; La ola es agua y también escultura, donde se presentan algunas de las obras más innovadoras del artista, en las que reflexionó sobre las posibilidades expresivas de la fotografía y sus vínculos con otras artes; y el último denominado El despliegue de la imagen, el cual reúne material industrial y publicitario que el fotógrafo realizó por encargo, en el que destaca la conformación de circuitos visuales a partir de una imagen en varios impresos.

La exposición estará abierta al público del 23 de mayo al 8 de septiembre en el Museo de Arte Moderno, ubicado en Paseo de la Reforma y Gandhi, Bosque de Chapultepec. Horario: martes a domingo de 10:15 a 17:30 horas, admisión: 25 pesos. Domingo, entrada gratuita.

Información: DAF

Documentos

Descarga el PDF Kit de prensa