Al participar en la celebración de los 90 años de vida del poeta, ensayista y filósofo mexicano de origen catalán, Ramón Xirau, el presidente del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta), Rafael Tovar y de Teresa, lo reconoció como un hombre que durante decenios ha enriquecido la vida cultural de México y como un puente entre México y España, entre el catalán y el español, y  entre la filosofía y la poesía.

“Ha sido un extraordinario formador dentro y fuera del aula. Difícilmente podríamos haber entendido el desarrollo histórico de las ideas sin Ramón Xirau y su libro Introducción a la historia de la filosofía, porque marcó a muchas generaciones y nos hizo entender el pensamiento en su sentido histórico y evolutivo. Sumado a esto, su sensibilidad como poeta, como crítico literario y su actividad como hombre entregado a sus alumnos en el aula, hacen de él una figura extraordinaria de la cultura mexicana del siglo XX y de principios del XXI”, abundó Tovar y de Teresa durante el ciclo “Protagonistas de la Literatura Mexicana”, que el Instituto Nacional de Bellas Artes le dedicó al poeta.

En este ciclo, realizado en la Sala Manuel M. Ponce del Palacio de Bellas Artes, también acompañaron a Xirau sus amigos y especialistas en su obra José María Espinasa, Julio Hubard, Elsa Cross, Angelina Muñiz-Huberman y Joaquín Diez-Canedo, actual director general de la Comisión Nacional de Libros de Texto Gratuitos, quien fue el moderador. Ellos comentaron y leyeron el trabajo literario de Ramón Xirau, sobre todo el enfocado a la poesía.

Ramón Xirau nació en Barcelona, España, el 20 de enero de 1924. Es un ensayista y poeta que radica en México desde 1939, naturalizado en 1995. Ha publicado más de 40 libros, entre los que destacan Naturalezas vivas, Poesía completa, Memorial de Mascarones y otros ensayos, De Mística, El tiempo vivido, Dos poetas y lo sagrado, Poesía y conocimiento, The Nature of Man (en colaboración con Erich Fromm) y Palabra y silencio.

El poeta y editor José María Espinasa, explicó que Xirau escribe sus ensayos en español y los poemas en catalán. “Se han dado muchas respuestas sobre esa elección lingüística, la más socorrida alude a que escogió el español para sus reflexiones porque la necesidad de dialogar con otros pensadores era imperativa; mientras que el uso del catalán para la poesía, representaba la condición íntima del género lírico. Yo ensayaré una respuesta diferente: escribe poesía en catalán porque nació catalán, y de ahí a decir que la poesía es una cuestión de nacimiento no hay muchos pasos”.

Entre los asistentes a la Sala Manuel M. Ponce también estuvieron Ana María Icaza, esposa de Ramón Xirau, y María Cristina García Cepeda, directora general del Instituto Nacional de Bellas Artes.

En su turno, la poeta y ensayista Elsa Cross, indicó que la poesía de Ramón Xirau es para ser leída y escuchada en catalán, que tiene un ritmo y una cadencia muy distintos a los del español. “Hermano gemelo del provenzal, el catalán lleva consigo las resonancias del espíritu de los antiguos trovadores. La de Ramón es una poesía esencialmente luminosa que elige darse en gran altura, como ciertas flores de montaña que sólo crecen en los parajes altos”, dijo.

Antes de dar lectura a algunos de los poemas del nonagenario escritor, Cross explicó por qué eligió los que tienen que ver con el mar. “En Ramón el mar siempre parece ser el Mediterráneo --aunque hay referencias a otros mares--, si nos guiamos por los elementos de una posible descripción, pero más allá de ésta, ese mar es en sí mismo no sólo un lugar del tiempo, sino un lugar sin tiempo; es un lugar donde concurren la memoria, el sueño y el deseo; un mar desnudo, esencial”.

Al recordar el calificativo del “hombre puente”, como también llamó Octavio Paz a Ramón Xirau, el poeta, ensayista, escritor y traductor Julio Hubard precisó que no se trata de la idea simple que tenemos de un puente por donde alguien transita para llegar a otro lugar, sino del puente que existe teológicamente entre el mundo perecedero y el inmortal. “Es el puente de las criaturas”, dijo.

La novelista y ensayista Angelina Muñiz-Huberman destacó la historia de exilio de Ramón Xirau, quien llegó a México muy joven a causa de la Guerra Civil Española. “Será el catalán su lengua de la poesía y el español la de la prosa. Así Ramón navega, como buen mediterráneo, entre filosofía y poesía, entre orillas que se tocan y orillas que se deslizan”.

Ramón Xirau estudió la licenciatura y maestría en Filosofía en la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM y tomó cursos especiales en París y Cambridge; así como el seminario de filosofía en el IFAL y el de estilística en El Colegio de México. Ha sido investigador del IIFS, profesor de la FFyL de la UNAM y de diversas universidades extranjeras.

Es miembro del Sistema Nacional de Creadores de Arte, como creador emérito, desde 1993 y de la Academia Mexicana de la Lengua desde 1994. Chevalier de l’Ordre du Mérite 1964, Francia. Palmas Académicas 1964, Francia. Premio Magda Donato 1970. Comendador 1971, Italia. Orden Isabel la Católica 1979, España. Premio Elías Sourasky en Letras 1980. Doctor honoris causa 1984, Universidad Autónoma de Barcelona. Chevalier des Arts et des Lettres 1985. Premio Internacional Alfonso Reyes 1988. Premio Universidad Nacional 1988. Premio Juchimán de Plata 1990. Premio Mazatlán de Literatura 1990. Legión de Honor, Francia, 1991. Premio al Mérito Académico UNAM 1992. Premio Nacional de Ciencias y Artes 1995 en historia, ciencias sociales y filosofía. Medalla de Oro Bellas Artes 2008 por su trayectoria.

Información: MAC

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