Hasta una pequeña provincia futurista y surreal llamada Cerro Blanco --caracterizada por su tecnología obsoleta, el analfabetismo y la multirreligiosidad--, llega un novel detective que fue enviado ahí para intentar detener los asesinatos en serie de los dioses en vida más adorados de la región. La muerte del  todopoderoso Cuije V, como primer crimen, genera miedo entre los habitantes, seguido de una pérdida de valores y de fe, que los conduce a la búsqueda de la justicia por propia mano.

         Es la historia que elabora el artista visual Ulices Alonso Sánchez, quien como becario del Programa Jóvenes Creadores 2013-2014, del Fondo Nacional para la Cultura y las Artes (Fonca), actualmente desarrolla una novela gráfica en técnicas tradicionales y digitales que explora las posibilidades narrativas entre texto e imagen.

         Ulices Alonso Sánchez, mejor conocido como Kamui Méniere Gomasio, es egresado de la carrera de diseño de la comunicación gráfica en Universidad Autónoma Metropolitana, Unidad Xochimilco, en el área de ilustración. Reconoce como sus principales influencias a Shaun Tan, Edgar Clement, Jaime Humberto Hermosillo, Quentin Tarantino, Jorge Ibargüengoitia, Etgar Keret, Juan Rulfo y Chan-Wook Park, entre otros.

         La premisa de la novela es la fe ciega como detonador de la violencia social. El creador cuenta en entrevista que cuando imaginó este proyecto pensó en historias de detectives y asesinos prófugos. “Luego mezclé todo esto, junto con otras cosas que visualmente me gustan, como el steampunk, y desde luego, con algunas dudas ‘existenciales’. La razón por la que quiero hablar de esto es simplemente porque es una historia que me interesa contar, y sobre todo que me gustaría leer”.

         Desde niño, Ulices Alonso fue educado conforme a una religión. Cuenta que desde entonces le daba la impresión de que muchas personas que creen en un Dios, o una imagen divina como protectora del universo, contradicen en sus acciones todo lo que su religión les ordena para vivir en paz y armonía. En este sentido, le interesa mostrar qué ocurre cuando un Dios, que es mortal, es asesinado. ¿Continuarán viviendo como les ordenaba su Dios o buscarán la venganza? Esa fue una de las primeras preguntas que se planteó para desarrollar este proyecto.

         “La novela El asesino de Cerro blanco está planeada para realizarse en 80 páginas tamaño carta. Visualmente estará resuelta a color, aunque también habrá episodios en blanco y negro. Tendrá algunas escenas violentas con planos grandes, así que espero manejarlas sutilmente, sin afectar la estética de la novela, pero sin ser vulgar. Espero lograrlo.”

         Ulices Alonso Sánchez cuenta con experiencia profesional trabajando para diversas editoriales, revistas y productoras. Ha realizado dirección de arte en animación, diseño editorial, ilustración, storyboard, infografía, diseño de personajes, viñetas, animación 2D, modelado y escultura 3D, matte painting y retoque fotográfico.

Información: MAC

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