A dos días de que concluya la edición número 30 del Festival Centro Histórico México, su directora, Cristina King, aseguró que los eventos programados han tenido una buena aceptación por parte de distintos públicos, sobre todo para la intervención del espacio público.

“En la Sinagoga Justo Sierra con Estudio 71, el rumbón del domingo en el Salón Los Ángeles, los jóvenes músicos de La Nana en Raíz Fusión o los coros polifonéticos de A Filetta, cada público ha muy sido distinto, no solamente en edad, de qué tribu viene, de qué barrio, dónde se ubica”.

Por ello, Cristina King señaló que este festival, que arrancó el pasado 12 de marzo, ofrece la oportunidad de un acercamiento al arte y la cultura, pero desde diferentes puntos de vista y experiencias. “Eso es lo que este festival quiere ofrecer y seguir fiel a su misión, no solamente de retomar el centro y redescubrir el centro y no solamente el patrimonio histórico, sino seguir abriendo oportunidades para experiencias únicas, irrepetibles, de diálogo, de conocer al otro, de cruzar fronteras, como sería el Safari en Tepito con Daniel Jiménez Cacho”.

Destacó que por primera vez en muchos años, el festival cerrará en el Zócalo capitalino, los días 22 y 23 de marzo, con la presentación de Lila Downs, Acardenchados, Los Románticos de Zacatecas, Los Daniels, Nortec, la Orquesta Filarmónica de la Ciudad de México y como se trata de un festival también “vamos a festivalear con Dzambo Agusevi, de gitanos de Macedonia y el Triciclo Circus Band”.

Sin embargo, apuntó que el Festival Centro Histórico ha apostado a la creación y el talento emergente, muestra de ello es el estreno de la obra La vida es sueño de Claudio Valdés Kuri en el Teatro Jiménez Rueda y Conejo rojo, conejo blanco “con Héctor Bonilla y Angélica Aragón, que reciben el guion 10 minutos antes, hecho por un escritor iraní que no puede salir de su país y entonces explora cómo es eso, cómo es su vivencia, pero a través de otras voces, de otros actores”.

Para esta edición, comentó Cristina King, también se retomaron las actividades académicas, llamadas ahora Encuentros, para que artistas nacionales y extranjeros ofrezcan clases magistrales en diversos recintos, como fue el ciclo de conferencias sobre las vanguardias y su impacto en México en los últimos 100 años, con la participación de David Huerta, Cristopher Domínguez, Mario Lavista, Jorge Juanes y otros intelectuales.

En total, destacó, han sido 22 recintos, más de 50 artistas de 20 países, “yo creo que la conclusión es buena y vamos a seguir apostando por ser el festival de esta ciudad y de realmente ser para todos los gustos y todos los bolsillos y tener una oferta también de entrada libre en plazas y retomar la vía pública y las calles”.

En este sentido, descartó que el Festival Centro Histórico vaya a tener un país invitado, ya que su misión es atraer artistas y propuestas que reflejen la pluriculturalidad y los cambios en la cartografía social de esta ciudad, pues  hay que profundizar en los barrios, en las comunidades y despuntar de ahí.

Lo importante, dijo, es que se retomen las calles, los espacios públicos, que la gente vaya a los recintos y que vivan una experiencia, para que “realmente que este festival no sea una cartelera de programación, eso no es un festival, es un momento donde se conjuntan una serie de ideas, de vivencias, de experiencias entre seres humanos, guiados a través de las voces y las historias de los artistas, nosotros somos meramente interlocutores, somos un vehículo para que estos artistas, estas expresiones detonen, vuelen”.

Adelantó que para el próximo año, el Festival Centro Histórico ya no cambiará de fecha, pues nuevamente será en marzo y ya se prepara con nuevas propuestas, pues “veremos Caribe, Hip hop, veremos otras cosas”.

Información: AGB

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