“Así como leemos una novela y uno no necesita ser novelista para leer y disfrutarlas; uno no necesita ser científico para disfrutar de los buenos relatos de la ciencia y estar al tanto de las teorías que nos narran cómo funciona lo que nos rodea, el pensamiento crítico de la inteligencia que puede transformar las cosas, es algo que debe estar accesible en la conciencia colectiva”, comentó José Gordon, conductor y realizador de La Oveja Eléctrica, en entrevista con el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes.

A lo largo de ocho años, La Oveja Eléctrica se ha consolidado como uno de los programas de divulgación científica más visto por el público. La labor que desarrolla Canal 22 es considerada por Pepe Gordon un esfuerzo realizado en conjunto, con un equipo integrado por Silvina Espinosa de los Monteros, el físico Manuel López Michelone, mejor conocido como Morsa; la poeta Myriam Moscona, Aura López y el productor Froylán López Lavín.

Froylán López Lavín explicó que nunca pensaron que la emisión duraría tanto tiempo, considerándola algo inédito en la televisión y actualmente cuenta con un auditorio fiel, el cual incluye amas de casa, maestros y jóvenes estudiantes.

“La Oveja Eléctrica comenzó en 2007 y es una aventura que Pepe y yo vimos que era posible a raíz de que el programa fue creciendo. José Gordon es reconocido, pero de repente entramos a un espectro donde no pensamos que estábamos”, agregó.

El productor recordó que un día en una cafetería se acercaron, a Pepe Gordon y a él, una mesera y su capitán, quienes comentaron que el programa que más les había gustado fue el de Alvin Toffler y La tercera ola.

“Era un tema difícil y dijimos: ‘Mira nada más a dónde estamos llegando, no estamos quitando ningún hito, pero nos da mucho gusto estar haciendo este esfuerzo’, ver en la inmediatez una respuesta del público”, añadió el productor, quien antes de cada temporada trabaja cuatro o cinco meses con Pepe Gordon para planear La Oveja Eléctrica y seleccionar los temas posibles.

“Tratamos de hacer una narrativa diferente, que la gente comprenda que la ciencia es maravillosa, nos está dando una forma diferente de ver el mundo, lo cual es para nosotros fundamental”, puntualizó.

El primer invitado de La Oveja Eléctrica fue el físico George Smooth, Froylán López rememoró que tres años después lo volvieron a contactar en una visita que realizó a México y se sorprendió que el proyecto televisivo continuara, ya que consideró que mantener estos esfuerzos de ciencia en la televisión es un gran reto.

“Cómo narrar este microcosmos que hay en el ser, cómo traducirlo, para qué sirve, cómo lo entiende la gente, es la enorme imaginación. Pepe Gordon se imagina mundos distintos y comprende bien los otros mundos; esa es la forma en que tratamos de aterrizar los grandes temas que a veces son muy complejos y eso es lo que tratamos de decirle a la gente: ‘Esta historia tiene que ver con tu vida cotidiana, está envuelta en lo que todos los días llevas a cabo en tus actividades’, como hacer analogías, tratar de aterrizar para que la gente entienda un poco mejor. Tenemos un profundo respeto, porque es un auditorio que piensa, siempre piensa, lo tratamos con la dignidad que merece”, explicó Froylán López Lavín.

Para el físico Manuel López Michelone, identificado por los televidentes como Morsa, “la ciencia no tiene porqué ser sofisticada” y ejemplifica todos los pequeños problemas cotidianos, como explicar las fuerzas de un imán, qué nos rodea y dónde está inmiscuida la física, la química y demás ciencias consideradas duras.

Esto es parte del desafío que afronta La Oveja Eléctrica, ya que José Gordon considera que “El problema es que los creadores tenemos el reto de que nuestras historias sean legibles, sin traicionar el rico y complejo mundo de la ciencia y el arte. Si sabemos contar bien las historias vamos a encontrar un público que resuena profundamente. Realmente el conocimiento es un problema de conciencia colectiva y es un problema de un nosotros que construimos colectivamente.”

Parte de ese compromiso colectivo se ve reflejado en la historia del programa, Froylán López explicó: “Hemos cambiado año con año. Evolucionando en el programa; hemos tratado, primero, de tener un compromiso con la gente, de que las ideas fluyan. Si alguien tiene una buena idea, la tratamos de desarrollar, no es sólo que las cabezas del proyecto estén exclusivamente pensando, los editores, los productores, los realizadores… todo mundo. Se creó un colectivo en el que todo mundo está viendo ciencia.”

Sobre esto Silvina Espinosa de los Monteros, quien tiene a su cargo la sección Los Súper Sabios del Siglo XXI, añadió: “Considero que este resultado es un trabajo en equipo. Somos pocos, pero apasionados. Creo que todos estamos conscientes de la importancia de difundir el conocimiento científico que se hace no sólo en el país, sino en otras partes del mundo, ya que la ciencia constituye un punto nodal en el desarrollo de las sociedades.

“Además del ejercicio propiamente racional, a través del método científico, lo que constatamos a diario y queremos comunicar es que la ciencia también requiere grandes dosis de imaginación y juego para encontrar soluciones creativas a planteamientos específicos. Todo esto se hace gracias a una heterogénea mezcla de apasionamiento, entusiasmo, inventiva y una pizca de necedad, la cual hace que proyectos como éste se hagan en México.”

Durante estas ocho temporadas han contado con la presencia de 11 premios Nobel, cuatro ganadores del Príncipe de Asturias y varios galardonados con el Premio Nacional de las Ciencias y las Artes de México. Entre los científicos mexicanos que han participado en La Oveja Eléctrica destacan Gustavo Herrera, Miguel Alcubierre, Arnulfo Romo y Pablo Rudomín, entre otros.

Asimismo, hace un año se publicó la historia gráfica La Oveja Eléctrica y la memoria del universo, coeditada por Sexto Piso y el Conaculta.

Estos esfuerzos tienen como principal objetivo, detalló José Gordon, que la ciencia ensanche la mirada para asumir los grandes retos que se plantean día a día, no sólo como individuos, sino como colectividad, ya que nos permite desarrollar la inteligencia y la creatividad.

“La Oveja Eléctrica siempre se ha planteado como una revista de ciencia y pensamiento y en esta medida también nos acercamos a los grandes educadores, a los grandes pensadores, que están mirando de manera más abierta lo que está ocurriendo en nuestra sociedad, para salirnos precisamente de la caja de ignorancia en la que a veces nos encontramos”, planteó el también autor de El libro del destino.

Por su parte, Morsa en su sección busca “Tratar de hacer la ciencia accesible en los dos minutos en que platico con Pepe; es tratar de analizar una experiencia en computación, por ejemplo, o una experiencia en la ciencia que se pueda replicar o la gente lo vea como algo más allá de esto que es ciencia. Que vean que la ciencia no es tan difícil, que se puede entender y que hay muchos prejuicios”, detalló.

Asimismo, consideró que todo científico tiene la obligación de realizar divulgación de su quehacer. “Para cobrar conciencia, en mi opinión, debes hacerlo en forma continua, un acto de todos los días. La Oveja Eléctrica hace un buen esfuerzo, hay pocos canales de difusión para la ciencia. Si no existe esta labor continua de estar generando esta divulgación en física, en química, en todos los aspectos, entonces la gente no hace caso.”

Una de las claves del éxito de La Oveja Eléctrica es que quienes laboran en ella tratan de “compartir mundos, de compartir miradas y luego darnos cuenta que esas miradas tienen que ver con el afán de descubrir sobre la curiosidad que teníamos cuando éramos niños. Eso es la ciencia, la curiosidad y el asombro del niño que siguen despiertos para desentrañar y entender de qué se trata lo que vivimos, por qué funcionan las cosas, cómo funcionan, cuál es el origen de nuestro universo, cuáles son las fronteras de la física, de nuestro cerebro… una serie de retos maravillosos”, explicó José Gordon.

Cabe recordar que hace unos meses este esfuerzo fue reconocido con el Premio Nacional de Periodismo en la categoría Promoción de la Ciencia. Silvina Espinosa de los Monteros destacó sobre este galardón:

“Creo que es un justo reconocimiento a su extraordinaria labor y a su capacidad para traducir el saber científico a un lenguaje accesible y claro, no en vano tiene la cualidad de atrapar la atención no sólo de científicos, sino de amas de casa, estudiantes, niños e incluso meseros, quienes se acercan a felicitar a Pepe por tal o cual programa que les pareció interesante. Esa amplitud en el espectro de televidentes nos da mucho gusto. El premio es parte de la cosecha que él ahora recibe tras décadas de cultivar las herramientas necesarias para transmitir el conocimiento; con un pie en la ciencia y otro en la literatura, pero movilizados por la inusual virtud de la empatía por el otro.”

La nueva temporada de La Oveja Eléctrica inicia este martes 10 de junio, a las 20:30 horas, por Canal 22. Su retransmisión pasa los viernes a las 17:30 horas.

Información: ECV

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