Con la presentación de los primeros volúmenes de la Biblioteca Constitucional iniciaron las actividades conmemorativas que se llevarán a cabo en el marco del Centenario de la Constitución de 1917, la cual rige actualmente al país.

Patricia Galeana, directora del Instituto Nacional de Estudios Históricos de las Revoluciones de México (INEHRM), recordó que el pasado 5 de febrero el presidente de la República, Enrique Peña Nieto, anunció la instalación del Consejo Asesor del Comité para la Conmemoración de la Constitución.

Están contempladas 100 actividades para conmemorar los 100 años de esta Constitución, “la que da cima a la primera revolución social del Siglo XX y, en congruencia, es la primera que incorpora los derechos sociales, la segunda será la de Weimar en 1919”.

Se trata, dijo, de “recordar la importancia de nuestra Carta Magna, el difundir su contenido para su cabal cumplimiento, para el conocimiento de la ciudadanía de todos sus derechos y de sus obligaciones y, por otra parte, reflexionar sobre la evolución de la Carta Magna en los 97 años de vigencia“.

Dentro de las actividades se incluye una serie de publicaciones “que empiezan con las que hoy les presentamos, obras agotadas, respecto a la Constitución del 17, que dan testimonios de los actores de la misma, como son el constituyente Félix F. Palavicini, Juan de Dios Bojórquez y Jesús Romero Flores”.

Estos primeros volúmenes de la Biblioteca Constitucional buscan difundir los discursos y argumentos que se dieron en el debate de las ideas de la Carta Magna para dar respuesta a las grandes demandas de la revolución armada y solucionar los problemas nacionales.

La colección inicia con Reflexiones sobre el decreto constitucional sobre la libertad de la América mexicana, mejor conocida como la Constitución de Apatzingán. Se trata del estudio histórico y jurídico de Héctor Fix Zamudio, uno de los juristas más reconocidos de México a nivel internacional, sobre la primera Constitución de México a 200 años de su creación.

Sobre la Constitución de 1917, la colección incluye libros como Historia de la Constitución de 1917, de Félix Palavicini, quien recrea los principales debates que se dieron en torno a la Carta Magna, incluyendo anécdotas importantes y Crónica del Constituyente, de Djed Bórquez, pseudónimo de uno de los constituyentes más jóvenes, Juan de Dios Bojórquez, quien rescata las discusiones al seno del Congreso, plantea las posturas de los constituyentes y analiza las diversas corrientes ideológicas.

El libro 50 discursos doctrinales en el Congreso Constituyente de la Revolución Mexicana 1916-1917, de José Castañón y Alberto Morales, recoge los 50 discursos más destacados en la tribuna parlamentaria, mientras que Historia del Congreso Constituyente 1916-1917, de Jesús Romero Flores, quien es considerado el último de los constituyente y más longevo -vivió 102 años-, recrea la vida y obra de los 218 diputados constituyentes.

Glosa de la Constitución en sonetos, de Griselda Álvarez Ponce, explica de manera poética el contenido de los 136 artículos. La de México, señaló Patricia Galeana, es la única Constitución del mundo que tiene una obra en verso.

En este libro, de quien fuera la primera gobernadora en nuestro país, plantea en verso la esencia de cada artículo, independientemente de las reformas realizadas, por ejemplo, el Tercero dice: “dotar de educación al ser humano / tema es del artículo tercero / pero esa educación será laica y obligatoria / de la mano irá también gratuita”.

Finalmente, la colección incluye Diario de los debates, que contiene el proyecto de Constitución que presentó Venustiano Carranza y los discursos inaugurales y de clausura, y La nueva edición no ha llegado. Historia del Congreso Constituyente de 1916-1917, de Gabriel Ferrer Mendiolea, presenta una síntesis del desarrollo de las sesiones del Congreso Constituyente.

Pedro Salazar, consejero asesor del Comité para la Conmemoración del Centenario de la Constitución, aseguró que esta colección es estupenda y se publica en un momento excepcional.

“Es estupenda porque rescata, recupera, reedita con un trabajo editorial agradable, porque muchos de los libros reproducen su tipo original, la forma de su primera publicación” de estas obras de valor histórico indiscutible, a casi 100 años de la aprobación de la Constitución de 1917.

Sin embargo, apuntó: “Lo que vamos a celebrar en tres años no es a la Constitución de 2017, sino la de 1917, lo que vamos a celebrar año con año es el documento histórico que tuvo un valor político, simbólico y jurídico muy relevante en su momento“.

Las mutaciones que ha tenido la Carta Magna a lo largo del tiempo, agregó el especialista, no permiten realizar el mismo tipo de celebración casi 100 años después, por lo cual los libros de la Biblioteca Constitucional son documentos que “dan una buena pista, nos hablan de las razones que explican lo que se aprobó y de la enorme relevancia que tuvo en su momento este documento constitucional”.

La Biblioteca Constitucional, que seguirá enriqueciéndose con más volúmenes, invita a la reconstrucción histórica de la Constitución de 1917 que, a 100 años de distancia, sigue vigente en nuestro país.

Información: AGB

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