El niño y los sortilegios, una de las grandes obras del siglo XX que explora un mundo completamente nuevo y fascinante, abre la Temporada de Ópera 2014 en Guadalajara, con cuatro funciones los días 1 y 2 de noviembre en el Teatro Degollado.

Con esto se abre una gama de posibilidades enormes para la nueva ópera, primero porque ha crecido mucho la tradición y segundo porque hay un nuevo público ávido de disfrutarlo, lo que hace que surjan propuestas desde diversos ángulos, informó en entrevista Jorge Taddeo, director artístico y productor.

Detalló que esta obra en un inicio estaba proyectada para que fuera ballet, sin embargo cuando se empezó a componer se rescató el espíritu de ópera. “El libreto es delicioso y  poético a más no poder”.

“Es una historia tremendamente actual, sobre todo con esta moda de los derechos humanos mal entendidos, estamos creando monstruos en potencia, entonces es muy interesante como reflexión sobre qué puede suceder y cómo el niño descubre el lado humano”.

Sobre la música, el productor resaltó que cuenta con un discurso auditivo de gran capacidad descriptiva, aderezado con mucho colorido y guiños en la escena, pensados para el público infantil, “es  una de las obras infantiles mejor logradas”.

El tenor Jorge Taddeo indicó que El niño y los sortilegios fue un gran reto desde que la ideó en la década de los 80, y ahora gracias a la Secretaría de Cultura de Jalisco se  concretó el proyecto.

En la ópera, cuya duración es de 50 minutos, participarán la Orquesta Filarmónica de Jalisco, el Ballet de Cámara de Jalisco, el Coro del Estado y el Coro Infantil San Luis Gonzaga, bajo la dirección de Jorge Taddeo y la coreografía de Lucy Arce.

Son unos 21 personajes principales los que aparecen, todos acompañados por la orquesta, quienes darán vida a pájaros, ardillas, murciélagos, ranas, libélulas, butacas, teteras, tazas, relojes y pastores… “Un cuento de hadas, ópera y ballet, que da como resultado una obra mágica”, adelantó el Jorge Taddeo.

El niño y los sortilegios es una ópera en un acto, con música de Maurice Ravel y libreto de Sidonie-Gabrielle Colette. En la obra los objetos y animales de una casa toman vida y se vengan de las perversas acciones de un niño malo.

“Es una obra dedicada y pensada para el público infantil. Ravel era un personaje muy especial que adoraba las miniaturas, disfrazarse, era un niño grande”.

La obra comienza con un altercado entre el niño y su mamá; el pequeño entonces destruye su habitación. Por lo visto, esto no es nada nuevo ya que en la segunda parte le reclamaran por otras ocasiones en que dañaba a los animalitos, o al árbol del jardín.

Todos los personajes mencionados van cobrando vida e interactuando con el pequeño (que es interpretado por una mezzosoprano), y así aparecen una larga sucesión de escenas, que Ravel imaginaba cercanas a una comedia musical americana, cada una con un sello muy especial.

Las escenas o apariciones de personajes son muy cortas, pero llenas de gran vivacidad. Algunas con un minuto y medio y las más largas nunca más allá de 5 minutos, hacen de este espectáculo una obra maestra, llena de momentos fulgurantes.

Las funciones serán el sábado 1 de noviembre a las 18:30 y 20:30 horas y el 2 de noviembre a las 17:00 y 19:00 horas en el Teatro Degollado. El costo de los boletos va de 110 pesos hasta los 300 y con 30 por ciento de descuento para niños y estudiantes.

Información: AJR

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