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En 2014 se realizaron los trabajos de intervención y consolidación de los arcos de piedra de 42 metros de altura que forman parte del antiguo Acueducto del Padre Tembleque, construido hace 450 años en los límites de Hidalgo y Estado de México, informó el presidente del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta), Rafael Tovar y de Teresa. México promueve actualmente que la UNESCO declare esta obra de ingeniería como Patrimonio Cultural de la Humanidad.

El proyecto de intervención realizado durante 2014 se inscribe en el programa de trabajo del Conaculta, a través de la Dirección General de Sitios y Monumentos del Patrimonio Cultural.

Es la obra hidráulica más importante del siglo XVI en América y uno de los ejemplos y emblemas del mestizaje porque en ella se combinan técnicas recomendadas por el arquitecto renacentista León Bautista Alberti, con el uso de técnicas y materiales de uso prehispánico, como el bruñido, que es un adherente en que  se combinan cal, agua, baba de nopal y miel de abeja, explicó Rafael Tovar, quien detalló que el proceso de restauración inició desde principios de los años 90, pero que se ha acelerado en los últimos años con más recursos y elementos técnicos, expuso Rafael Tovar y de Teresa.

“Además del valor arquitectónico y de ingeniería, este acueducto tiene otro valor ya que refleja una visión comunitaria de cómo resolver los problemas de la población pues este acueducto fue construido la ayuda de personas de 40 comunidades indígenas y los recursos económicos se obtuvieron gracias a la venta de tejidos y deshilados hechos por las manos de las mujeres que habitaban en los pueblos por los que pasó el acueducto”, agregó el titular de Conaculta.

La consolidación de los arcos más altos del acueducto, localizado sobre la Barranca de Papalote, forma parte de un proyecto mucho más amplio, puesto hace 20 años para rescatar y rehabilitar los 42.3 kilómetros de camino hidráulico que entre 1543 y 1560 construyeron juntos españoles e indígenas para llevar agua desde las faldas del Volcán Tecajete hasta la comunidad de Otumba.

A lo largo de 20 años, este trabajo ha recibido 40 millones de pesos del gobierno federal, mediante Conaculta y en los estudios ha participado el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH). Además, en 2012 el proyecto de intervención del acueducto fue elegido para recibir el apoyo económico de 10.2 millones de pesos, otorgado por el gobierno de Estados Unidos, a través del Fondo Embajadores de los Estados Unidos de América para la Preservación Cultural (AFCP)

“A la embajada de Estados Unidos le enorgullece colaborar en el rescate de este patrimonio cultural, a través de los recursos de un fondo del Departamento de Estado que, desde su creación en el año 2001, ha entregado 800 subvenciones a bienes de importancia cultural en 125 países”, indicó el embajador estadunidense Anthony Wayne, quien describió al acueducto y sus arcos como una maravilla visual y arquitectónica.

“Con nuestro apoyo también deseamos manifestar el respeto que tiene Estados Unidos a todo lo que México ha ofrecido al mundo en materia de arte y arquitectura”, añadió el representante diplomático de Washington en México.

El Acueducto del Padre Tembleque está integrado por un gran fragmento subterráneo  de más de 40 kilómetros y a éste se suman tres cuerpos de grandes arcos. En el año 2014 se trabajó principalmente en la parte más alta de un conjunto de 68 arcos que están muy cerca del final del canal.

Hay muchas características que hacen a esta construcción única como el  corte de piedra volcánica, según las recomendaciones de los tratados romanos de arquitectura, pero a esta técnica se sumó el conocimiento tradicional indígena que utilizaba andamios o cimbras de adobe, en lugar de las que usaban los europeos, que eran de madera.

“En todo el proceso de restauración y consolidación de los arcos hemos contado con la colaboración del Instituto de Ingeniería de la UNAM, quien ha aportado muchos elementos y conejos para preservar los arcos más altos”, indicó el arquitecto Raúl Delgado, director general de Sitios y Monumentos del Patrimonio Cultural de Conaculta. Añadió que en los 20 años que se ha trabajado en diferentes aspectos de la restauración se ha contratado principalmente mano de obra de las comunidades por las que pasa esta vía hidráulica y que se dialoga constantemente con los pobladores para que ayuden a la conservación.

María Teresa Franco, directora general del INAH dijo que desde el año 2013 se presentó ante la UNESCO el expediente para solicitar la inscripción de esta bien en la lista de patrimonio histórico de la humanidad. Añadió que se realizó ya una primera visita de evaluación y reconocimiento del acueducto. 

Información: ACB

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