“La historia que quiero contar puede ser la de muchos nietos o personas que se sienten orgullosos de sus raíces”, aseguró Dulce Libertad Elías Díaz, beneficiaria del Programa de Estímulos a la Creación y el Desarrollo Artísticos (PECDA) con el proyecto dancístico La herencia de los abuelos.
El tema central de esta propuesta es la identidad construida a través de los abuelos y del lugar en que uno ha crecido para ser expresado a través del movimiento corporal y de la danza contemporánea, en una coreografía para espacios alternativos.
“Me interesó hacer esto porque desde hace un tiempo tenía conflicto por saber quién soy, qué estoy haciendo y tengo una profunda admiración por lo que han hecho mis abuelos. Él es artesano y mi abuela es costurera, otra de mis abuelas también hacia ropa. A mi abuelo no lo conocí, pero en un trabajo previo en danza butoh comencé a explorar en el tema de mis ancestros”, explicó en entrevista la joven coreógrafa.
La intención es que la pieza ejecutada por dos mujeres y un hombre, pueda presentarse en algún patio de una casa en Paracho, Michoacán, comunidad rural de la meseta purépecha rica en tradiciones como la producción artesanal de guitarras.
“Ahí crecí, ahí están mis abuelos y gente que conozco. Quiero hablar por medio de la danza de este lugar como un sitio que ha construido mi identidad mediante sus costumbres, la comida, el clima y las artesanías”.
Hasta el momento, los bailarines y la coreógrafa se reúnen una vez a la semana para hacer calentamiento grupal y algunos ejercicios. Además se encuentran en el proceso de montaje y armado de escenas.
De manera previa también realizaron exploraciones corporales, habituales en la danza contemporánea, con consignas muy precisas o ejecuciones más perceptivas.
En cuanto al vestuario se prevé utilizar algo sencillo junto a elementos autóctonos como ollas de barro y hojas de corunda. La música ha resultado la parte más difícil de elegir, pues se podrían incluir sonidos tradicionales mezclados con guitarra.
Prevé que a coreografía puede estar lista a finales de mayo de este año y se espera conseguir alguna fecha para la próxima feria en la comunidad, con la intención de que más gente tenga la oportunidad de presenciar la obra dancística.
La egresada de la carrera de danza en la Universidad de Michoacán, considera que la danza y el arte general son una útil herramienta para restructurar el tejido social.
“Las raíces y la identidad y los valores que puedes construir a partir de ideas colectivas y personales puede ayudar a combatir la violencia, fomentar la unión social, el respeto y lograr puntos de acuerdo.
Agregó que en comunidades indígenas como Paracho se tiene más cercana la idea de preservar la familia y las raíces, al ser una herencia viva que continúa a pesar de sus transformaciones, aunque en otras regiones más urbanizadas quizá los jóvenes no tienen ese arraigo.
Por ello es que con un tema íntimo y social en una coreografía, se quiere hablar de la carga emotiva, de costumbres, de conducta y del carácter que han dado los abuelos, lo cual nos da un sentido de identidad y de pertenencia.
Sobre la experiencia de ser una becaria del PECDA, Dulce Libertad Elías Díaz destacó que este apoyo impulsado por Conaculta, permite llevar el proceso creativo de manera dedicada.
“El ser elegido para recibirlo es un reconocimiento a las ideas y propuestas que resultan interesantes”, dijo la bailarina que ha recibido influencia de la danza butoh y que actualmente radica en la ciudad de Morelia.
Información: CGP