Para el baterista Hernán Hecht lo más importante es la música, por lo que en cada presentación destina “la mejor y toda la energía posible”, pues sabe que “el fenómeno energético tiene un impacto colectivo que siempre vuelve”.
El también productor argentino aseguró que la música es sólo un medio para decir algo, por lo que afirma que tuvo que transformarse en lo que la música requería y para eso necesitó mucha energía, inteligencia emocional, de músculos para soportarlo, de criterio para saber cuándo callar, de paciencia, “eso no era parte de mi talento, eso es lo que fui construyendo”.
En la Sala Murray Schafer, la noche del jueves 29 de enero Hernán Hecht hizo un recorrido en el tiempo para compartir momentos de música, de vida y emociones de hace 20 años.
Acompañado por Pablo Iván Argüello, coordinador del acervo de jazz de la Fonoteca Nacional, el artista que ha abierto nuevos escenarios a través de su música y compartido su experiencia con muchos jóvenes que vienen detrás de él, encontró en México el lugar idóneo para vivir y desarrollar su talento.
Al llegar a nuestro país se encontró con una ciudad complicada, “me pareció que era un caos, pero considerando que sólo en el caos se puede ser libre, me sentí libre aquí”.
Por ese motivo decidió viajar mochila al hombro por el interior de la República Mexicana encontrando un acercamiento mítico muy poderoso.
El jazz de Hernán Hecht está vivo, pues registra un constante cambio y continuo aprendizaje; él mismo se considera de una naturaleza investigadora, trata de abrir todos los espectros de las ideas.
“Improvisar no es tocar cualquier cosa, es tocar de cualquier manera posible un discurso en concreto para entender eso hay que observar el contexto, la energía, estar receptivo de todo lo que sucede alrededor, requiere mucha concentración y mucha entrega”, aseguró el productor argentino.
En su acercamiento a la improvisación fue indispensable encontrar en el instrumento una manera de relacionarse jugando, a lo que llama el fun factor.
Como productor, Hecht considera que su función es sacar lo mejor de cada quien, de todos los que participan, “eso es muy poderoso, porque no se trata de ti, sino de cómo te transformas para que todos logren lo mejor posible y juntos lleguemos a un lugar común y profundo”.
Durante la sesión de escucha se pudieron disfrutar interpretaciones del autor con Bill Carrothers, Ely Guerra, X-pression Quartet, A Love Electric y Cráneo de Jade.
La Fonoteca Nacional se ubica en la calle Francisco Sosa 383, colonia Barrio de Santa Catarina, Coyoacán. Informes al teléfono 41550950, en la página www.fonotecanacional.gob.mx, o al correoinformesfonoteca@conaculta.gob.mx. Entrada gratuita. Cupo limitado. Twitter: @Fonoteca. Facebook fonotecanacionaldemexico.
Información: GVG