Conmemorando el año de Julio Cortázar  (Ixelles, Bélgica. 26 de agosto, 1914 - París, Francia, 12 de febrero, 1984) en 2014, la revista Biblioteca de México publica en su número 144 una serie de ensayos del propio autor acerca de la creación literaria así como otros que analizan su obra, entre los que se cuentan algunos cuentos, notas y textos poco conocidos del escritor argentino. La mayoría rescata la conexión que tenía con México.

La publicación también incluye textos que los escritores hispanoamericanos José Lezama Lima, Adolfo Bioy Casares y Mario Vargas Llosa, así como el cineasta polaco Krzystof Kieslowski, escribieron acerca de Julio Cortázar y su obra.

Mateo Pliego, asistente editorial de Biblioteca de México, rescató para este ejemplar una entrevista del escritor, poeta y ensayista mexicano Eduardo Lizalde cuando Julio Cortázar visitó por primera vez México en 1975.

En los años sesenta, en Buenos Aires, cambiaron las letras pequeñas que anunciaban la aparición de nuevos libros de autores nacionales por otras de mayor tamaño, las cuales sólo eran destinadas a los ejemplares traducidos. Esta anécdota, que contó Julio Cortázar en la entrevista, celebraba que los lectores se encontraran con estos creadores de ficción antes ignorados, gracias al boom latinoamericano, movimiento al cual perteneció.

Fue hasta ese momento que conoció México, pero la conexión entre él y este país surgió desde antes. Con esa confesión hecha a Eduardo Lizalde, Julio Cortázar hace referencia a dos de sus cuentos que contienen temas mexicanos: Axolotl y La noche boca arriba, incluidos en Final del juego y en este número de la revista.

El primer texto está situado en México, mientras que el segundo se ubica en el acuario del Jardín des Plantes de París, pero gira alrededor del ajolote, especie endémica de México.

Esta fijación también se observa en otro texto que forma parte de la compilación y que se intitula: Un cronopio en México, donde Julio Cortázar narra aquel encuentro con los cronopios, personajes salidos de su imaginación y descritos en su libro Historia de cronopios y de famas, al visitar la colección de piezas precolombinas donadas por Rufino Tamayo a un museo de Oaxaca: “Una vez más me tocaba encontrarme por lo profundo con un México que jamás había visitado antes pero que estaba presente en textos míos, en pesadillas e iluminaciones”.

El ejemplar también nos deleita con dos textos escritos por el mismo Julio Cortázar: Notas sobre la novela contemporánea (1948), texto donde hace una comparación entre las novelas del siglo XIX y las contemporáneas. Hace énfasis en el escritor rebelde, que ha surgido para apartase del canon literario y explotar su sentido poético, que conduce a Cortázar a la afirmación de que “seguir hablando de ‘novela’ carece ya de sentido en este punto”, pues los modos tradicionales para construir un texto ya se han transformado.

Después está el ensayo, El creador y la formación del público, escrito en 1969 y que se sitúa en el Congreso Cultural de La Habana, Cuba, a cual asistió como invitado Julio Cortázar. El texto comienza con una premisa: “al creador le incumbe la formación del público”. Partiendo de ésta, Cortázar aborda el papel tanto del lector y del creador en la actualidad. Pero para ello tiene que definir quiénes son.

Julio Cortázar identifica al creador como aquel que se adelanta a su tiempo, aunque esto tenga como consecuencia que no sea asimilado en su contexto. De esa forma el creador aporta al público y el autor  desmiente parcialmente su premisa diciendo que los creadores no forman directamente, sino irremediablemente parte de su obra.

Para realizar un acercamiento a Julio Cortázar en manos de otra pluma, la revista incluye el ensayo del literato José Lezama Lima, Cortázar y el comienzo de la otra novela (1968). Aquí habla sobre la obra más importante del cronopio, Rayuela (1963). Lezama Lima habla sobre la contribución de esta importante novela al mundo literario y la aborda con diferentes analogías, siendo la más importante el laberinto: “Rayuela puede ser el crujir de la distancia en el punto ausente, la semejanza y la indistinción frente al suceso, pero prefiere bailar rotando en el tambor que rueda como las manecillas del reloj.”

Biblioteca de México extrajo de diferentes obras textos que se relacionan íntimamente con uno de los más importantes escritores del siglo XX. Por ejemplo, aquella anécdota tomada de Descanso de caminantes. Diarios íntimos, en la cual su autor, Adolfo Bioy Casares, habla sobre la carta que dirigió a Julio Cortázar cuando se enteró de su estado grave de salud en 1984, año de su muerte. 

Información: BOP

Documentos


Descarga el PDF Kit de prensa