Con las voces de centenares de alumnos, exalumnos y docentes que entonaron el Himno del Instituto Politécnico Nacional, dio inicio la noche del miércoles 20 de mayo en el Palacio de Bellas Artes el magno concierto para celebrar el 50 aniversario de la Orquesta Sinfónica del Instituto Politécnico Nacional.

Bajo la batuta de Enrique Diemecke, la emblemática agrupación, conformada por 85 músicos y fundada en 1965, interpretó sinfonías de Mozart y Tchaikovsky, así como la tradicional Fanfarria politécnica, símbolo musical del Instituto Politécnico Nacional, escrito por Ulises Gómez.

Enrique Fernández Fassnacht, director del IPN, y Rafael Tovar y de Teresa, presidente del Conaculta, estuvieron en el concierto de aniversario que contó además con los solistas Erik Sánchez, en el violín, y Felisa Hernández, en la viola.

Previamente, el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes y el Instituto Politécnico Nacional (IPN) suscribieron un acuerdo de colaboración cultural para aprovechar las capacidades complementarias de ambas instituciones.

En la Sala Principal del máximo recinto cultural, antes de iniciar el concierto, el director Enrique Diemecke recordó la historia de la Orquesta Sinfónica del IPN, la cual inició con la misión principal de introducir las actividades artísticas y culturales entre los alumnos de una institución educativa cuya tradición principal está enfocada a la ciencia y la tecnología.

“Nuestra orquesta se inició como un conjunto de cámara y poco a poco ha crecido e incorporado más músicos y repertorios, llegando a la calidad técnica y artística de la que goza hoy en día. Desde hace cinco décadas ha sido fiel a su labor de difundir la expresión musical y crear nuevos públicos, ofreciendo dos conciertos semanales en el auditorio del IPN”, afirmó Diemecke.

El programa estuvo conformado por dos piezas monumentales, la primera de ellas la Sinfonía concertante para violín y orquesta en mi bemol mayor, de Mozart, con duración de 30 minutos y que contó con la ejecución de Erik Sánchez y Felisa Hernández en el mano a mano de octavas paralelas de viola y violín que Mozart escribió en 1779.

La segunda pieza de la noche fue la Sinfonía n° 5 en mi menor, op. 64, de Tchaikovsky, con duración de 50 minutos y que fuera estrenada en 1888 en San Petersburgo.

La pieza ha sido comparada por los especialistas con otra gran quinta sinfonía, la de Beethoven, siguiendo la de Tchaikovsky la misma tradición enaltecedora de la victoria suprema a través de la lucha humana.

El público reunido en la Sala Principal del coloso de mármol celebró de pie el concierto con una constante y fuertes ovaciones y los integrantes de la OSIPN agradecieron también de pie el homenaje a los primeros 50 años de su institución musical.

El sábado 23 de mayo, a las 13:00 horas, la Orquesta Sinfónica del Instituto Politécnico Nacional ofrecerá un segundo concierto para celebrar su 50 aniversario en el Auditorio Alejo Peralta del IPN, con transmisión en vivo por Canal Once.

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