Miles de jóvenes, adultos y personas de la tercera edad han disfrutado de la transmisión de espectáculos de ópera y danza Desde los Grandes Teatros del Mundo, a partir de octubre del año pasado y en este 2015 en diferentes plazas del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, así como en instalaciones de institutos y centros de Cultura de algunas entidades federativas de México.
La primera etapa de la transmisión de este tipo de eventos se realizó en el Palacio de Bellas Artes, la Biblioteca de México y en el Centro Nacional de las Artes, logrando con ello la aceptación de un amplio sector de la población.
Actualmente se lleva a cabo en la Fonoteca Nacional y el Centro Nacional de las Artes de la capital del país, así como en los estados de México, Tamaulipas, Oaxaca, Baja California, Michoacán, Campeche y San Luis Potosí, aunque todavía se puede llevar a cabo en otros recintos a petición de los gobiernos estatales.
Cabe señalar que dos de los propósitos de Desde los Grandes Teatros del Mundo es ayudar a que miles de personas tengan un primer acercamiento con la ópera y el ballet, así como aprovechar las nuevas posibilidades de difusión de la cultura que ofrecen las nuevas herramientas tecnológicas como parte de la Estrategia Nacional Digital de la Cultura.
Para la realización de las óperas La cenicienta, El elixir de amor, La bohème y Aida, así como los ballets Romeo y Julieta, El lago de los cisnes, la Tercera sinfonía de Mahler, La sylphide, El cascanueces y La bella durmiente, entre otras, el Conaculta adquirió los derechos de transmisión de los eventos de ópera y de danza de París, San Francisco, Barcelona, Verona y Viena, principalmente.
En su oportunidad, la directora general del Programa Nacional de Animación Cultural del Conaculta, Mini Caire, reconoció que aunque no se puede calcular un número determinado de personas a quienes llegará esta oferta cultural, confió que sólo en la Ciudad de México más de tres mil personas podrían acudir a cada una de las 15 funciones en los recintos capitalinos, a ese número se agregarían los asistentes en cada plaza pública.
Aunque también el Conaculta ha instalado pantallas gigantes en diferentes sitios, entre ellos en la plazoleta que está a un costado del Palacio de Bellas Artes y la Alameda Central o incluso en el Cenart, donde la mayor parte del público se queda hasta el final del evento.
Por su parte, el subdirector del Instituto Nacional de Bellas Artes, Sergio Ramírez Cárdenas, comentó que se debe entender que la formación de públicos no se puede hacer como una acción aislada.
“Hay que hacer del arte una parte de la vida de los ciudadanos y para eso hay que tener muchísima constancia. Formar públicos es una acción donde el éxito te genera más demanda”, precisó el funcionario del INBA.
“La intención de esta gran oferta cultural es motivar a la gente cuando vea lo impresionante de cada una de las producciones de ballet y ópera para que se anime a asistir a los espectáculos que ofrece el INBA con sus producciones, como las presentaciones de la Compañía Nacional de Danza y de la Ópera de Bellas Artes”, puntualizó.
Funciones en los estados
El Centro Estatal de las Artes organizó el ciclo en el Centro Regional de las Artes en Michoacán con funciones de El elixir de amor, Aida y El cascanueces, presentadas en noviembre y diciembre del año pasado.
Mientras que en Tamaulipas, el Conaculta, en coordinación con el Instituto Tamaulipeco para la Cultura y las Artes (ITCA), organizó el programa Transmisión de espectáculos de ópera y danza Desde los Grandes Teatros del Mundo, en plazas públicas de México durante los meses de enero y febrero.
Cabe precisar que el ciclo arrancó en octubre de 2014 en Reynosa y Tampico, posteriormente se unió con dos funciones la Cineteca del Centro Cultural Tamaulipas, de Ciudad Victoria.
El 3 de febrero en el Parque Cultural Reynosa (PCR) se proyectó con gran éxito Rigoletto, La bohème,La cenicienta y El elixir de amor; en tanto que en la Cineteca Tamaulipas, de Ciudad Victoria, el público apreció Romeo y Julieta, así como El elixir de amor. Otro escenario fue el Espacio Cultural Metropolitano (Metro) a donde llegaron La sylphide, Don Quijote, Romeo y Julieta, y La cenicienta, durante el mes de febrero.
Para cerrar con broche de oro el ciclo Desde los Grandes Teatros del Mundo en Tijuana, Baja California, el cual inició en noviembre, la ópera Don Quijote se llevó a cabo el pasado 8 de mayo en el Domo IMAX del Centro Cultural Tijuana, sin costo de entrada. La capacidad del Domo IMAX es de 300 personas, cantidad a la que se limitó el número de personas en cada función.
Funciones en Oaxaca, Campeche y Estado de México
En Oaxaca, en el ex Convento de San Pablo se presentó Mefistófeles, de Arrigo Boito, el 23 de mayo con entrada libre.
En el Estado de México, la segunda emisión de este ciclo de transmisiones se lleva a cabo en la Sala de Conciertos Felipe Villanueva (en José María Morelos s/n, esquina con Andrés Quintana Roo, colonia Centro, en Toluca) con Don Carlos, el 17 de mayo; La cenicienta, el 27 de mayo; La sylphide, el 31 de mayo, y el 07 de junio cierran presentaciones con El cascanueces, con horario de 12:00 a 14:00 horas.
Mientras que La sylphide será transmitida en el Teatro Municipal Ignacio López Tarso de Temascalcingo, el 31 de mayo; y El cascanueces podrá apreciarse el 7 de junio en el Cine-Teatro Lupita en Santiago Tianguistenco.
En Campeche, Desde los Grandes Teatros del Mundo tiene programada para el 30 de mayo la óperaAida, de Verdi, la cual se proyectará en el Auditorio Hernán Loría del Centro Cultural El Claustro, a las 19:00 horas.
Cabe señalar que otros de los estados donde se tiene programado transmitir eventos de ópera y ballet son San Luis Potosí y Puebla.
Óperas y ballets
Lo cierto es que Desde los Grandes Teatros del Mundo es un ciclo de proyecciones en alta definición con sonido digital que reúne obras clásicas, dirigidas por figuras de renombre e interpretadas por músicos y bailarines de primer orden.
Las óperas comprenden: Aida, de Giuseppe Verdi, la cual se realizó en la Arena de Verona; Rigoletto, de Verdi, desde el Teatro Regio de Parma; La bohème, de Giacomo Puccini, desde el Festival de Salzburgo; El elixir de amor, de Gaetano Donizzeti, desde el Gran Teatro de Baden-Baden, y Tosca, de Giacomo Puccini, producción de la Ópera de París, con la soprano austriaca Martina Serafín.
También se encuentran La cenicienta, de Gioachino Rossini, transmitida desde el Gran Teatro del Liceo de Barcelona; Don Carlos, de Giuseppe Verdi, con el Coro y la Orquesta Filarmónica de Viena, yMefistófeles, de Arrigo Boito, desde la Ópera de San Francisco.
Mientras que en las producciones de ballet se transmitirán La bella durmiente, desde la Ópera de París; El lago de los cisnes, desde la Ópera de Viena; La sylphide, desde la Ópera de París, Palais Garnier; Don Quijote, desde la Ópera de París; Romero y Julieta, desde la Royal Swedish Opera House; Tercera sinfonía de Mahler, desde la Ópera de París, y El cascanueces, desde la Ópera de Viena.
De primer nivel
En La cenicienta participan Patrick Summers como director concertador y Joan Font como director de escena; los cantantes Joyce DiDonato, Juan Diego Flórez, Itxaro Mentxaka, Cristina Obregón y Bruno de Simone, quienes interpretan los papeles principales del conocido cuento homónimo de Charles Perrault.
Romeo y Julieta, con música de Piotr Ilich Tchaikovsvi, cuenta con la interpretación del Royal Swedish Ballet y la bailarina Ana Laguna, bajo la dirección de Alexander Pollanichko.
El elixir de amor aparece con la dirección de escena del mexicano Rolando Villazón, las actuaciones estelares del propio Villazón, Miah Persson e Ildebrando D’Arcangelo, y el acompañamiento del Coro y Orquesta Balthasar Neumann.
El lago de los cisnes, con música de Tchaikovski, fue escenificada en 1966 con la coreografía de Rudolf Nureyev, la dirección de escena de John Lanchbery y la interpretación de Nureyev, Margot Fonteyn y miembros del Wiener Staatsopernballett.
La bohème cuenta con dirección de Daniele Gatti y las actuaciones de Piotr Beczala, Anna Netrebko, Massimo Cavalletti y Nino Machaidze. El director de escena es Damiano Michieletto.
Junto con La traviata, de Verdi, La bohème es una de las óperas más representadas en todo el mundo, a tal grado que no hay compañía que no tenga una gran Bohème en su repertorio.
La Tercera sinfonía de Mahler aparece con coreografía de John Neumeier. El director de orquesta, Simon Hewett, encontró que esta obra fue escrita como un “gran himno a la gloria de toda la creación”.
Aida es una de las obras más populares de Verdi y la ópera más representada y emblemática de la Arena de Verona, el teatro lírico al aire libre más grande del mundo. Producción con un reparto internacional integrado por Hui He, Marco Berti, Andrea Ulbrich y Ambrogio Maestri.
La sylphide, con música original de Jean Schneitzhoeffer, es una adaptación de Pierre Lacotte a partir de la coreografía de Filippo Taglioni. El poeta Théophile Gautier elogió este ballet clásico emblemático que desapareció del repertorio dancístico durante un siglo.
El cascanueces, dirigida por Paul Connelly, actúa Liudmila Konovalova, Vladimir Shishov, Emilia Baranowicz y Davide Dato, bailarines que recrearon el tradicional cuento navideño con música de Tchaikovski, bajo la mirada de Nureyev.
La bella durmiente, también con música de Tchaikovski, es una producción de la Ópera de París con coreografía de Nureyev, a partir de la original de Marius Petipa, bajo la dirección de Fayçal Karoui.
Por último, con estas acciones los gobiernos federal y estatales fomentan una política cultural de acceso universal, popular e incluyente de todos los segmentos poblacionales para el desarrollo y disfrute de la cultura y las artes.
Información: MVG