Con figuras muy carnales y sensuales, un tanto alejadas de las representaciones clásicas, revaloró el desnudo femenino y lo utilizó como un medio para hacer evidente la relación de la mujer del siglo XX con su sexualidad. Al lado de la pintura, su obra gráfica la sitúa entre los más grandes dibujantes del siglo veinte. En sus dibujos se reconoce la influencia de artistas como Jean-Baptiste Greuze, las pinturas holandesas del siglo XVII y los manieristas italianos. Su fama también creció gracias a las ilustraciones que elaboró para revistas de moda, como la alemana Die Dame.
En los últimos años, su obra ha sido objeto de exposiciones en países como Francia, Japón, Austria, Roma, Inglaterra y España. La organización de esta muestra en México resulta pertinente, no sólo por la revaloración académica de la que ha sido objeto, sino porque además fue en Cuernavaca donde pasó sus últimos años de vida.
En el Museo del Palacio de Bellas Artes se exhibió la más completa muestra que se haya realizado en México sobre Tamara de Lempicka y difundió así la visión de una artista que vivió apasionadamente toda su vida dedicada al arte de las primeras décadas del siglo XX.
Museo del Palacio de Bellas Artes
Av. Juárez y Eje Central Lázaro Cárdenas, Centro Histórico.
Hasta el 2 de agosto.