La madrugada de este jueves 17 de septiembre murió el escritor Eraclio Zepeda en Tuxtla, Gutiérrez, Chiapas, y su cuerpo será velado y enterrado en la capital chiapaneca, confirmó su esposa, la poeta Elva Macías: “así lo quería él”, expresó la escritora vía telefónica. Informó que falleció víctima de una enfermedad respiratoria.

En su cuenta de Twitter, el presidente del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, Rafael Tovar y de Teresa escribió: “Falleció Eraclio Zepeda, cuentero incomparable, narrador universal. Mi pésame a sus deudos”, y añadió: “Preparamos ya un homenaje con el gobierno de Chiapas, la familia Zepeda y el @Conaculta”.

Eraclio Zepeda nació el 24 de marzo de 1937 en la capital chiapaneca, escribió poesía, novela, cuento, literatura infantil; fue actor, promotor cultural, profesor y militante político, pero sobre todo un gran cuentista y reconocido narrador de historias.

Si algo definía a Eraclio Zepeda fue su alegre maestría por contar historias. Este escritor a sus 77 años recibió el Premio Nacional de Ciencias y Artes en el rubro de Lingüística y Literatura 2014.

“Me lleno de felicidad, es el premio más alto que se otorga en la República, pero lo que más me ha gustado de este reconocimiento, que por cierto lo comparto con Jaime Sabines, nuestro gran poeta. Lo  que más me pone feliz, es la gran cantidad de gente que se ha comunicado conmigo por muchos sistemas: teléfono, mail, y más, felicitándome, y eso me gusta porque veo que por fortuna, no soy un escritor encerrado en su biblioteca, soy un escritor que sigue caminando en las calles y en las plazas como lo he sido siempre”, contó a Conaculta poco después de recibir el reconocimiento.

Laco, como lo llamaban sus amigos, escribió su obra bajo el doble influjo del realismo literario latinoamericano y la tradición oral de Chiapas, con el conocimiento de que una historia debe repetirse y depurarse en la boca antes de merecer el papel.

Su primer libro de cuentos, Benzulul, que escribió a los 20 años, es ya un clásico que, como El llano en llamas, de Juan Rulfo, mostró que el lenguaje del pueblo para ser verdadero en el papel exige oído poético.

La geografía y los hombres del campo de Chiapas son el escenario y los personajes de sus ficciones.

Eraclio Zepeda estudió Antropología Social en la Universidad Veracruzana, fue un reconocido militante de izquierda. En 1960 asistió al Primer Congreso Latinoamericano de las Juventudes en Cuba, cuando la Invasión de Bahía de Cochinos se alistó como soldado, designándosele oficial responsable de la Compañía Especial de Combate, y le gustaba contar la historia de que en esos años jugó futbol con el Che Guevara.

De La Habana se fue a China como profesor de español del Instituto de Lenguas Extranjeras de Beijing. Más tarde  fue corresponsal de prensa en la antigua Unión Soviética, varios años después cumplió funciones de embajador de México ante la UNESCO en París.

En otro de sus libros de cuentos, Asalto nocturno, están los viajes de Eraclio Zepeda y de su necesidad de viajar también literariamente.

En su obra destaca su tetralogía compuesta por cuatro novelas, la primera dedicada al agua: Las grandes lluvias, la segunda al fuego: Tocar el fuego, la siguiente a la tierra: Sobre esta tierra, y la última al aire: El viento del siglo. La saga tiene como centro una hacienda llamada La Zacualpa y refleja la historia de Chipas de 1830 a 1937.

Eraclio Zepeda hizo el papel de Pancho Villa en México Insurgente, la película de Paul Leduc, y lo hizo tan bien que desde entonces había quien pensaba que Eraclio Zepeda es el nombre que Pancho Villa usaba para trabajar en cine.

Casado con la poeta Elva Macías, con quien tuvo una hija y una nieta, Masha y Milena, Eraclio Zepeda, fue un hombre feliz: “Hubo un momento en que yo pensé que podría hacer cualquier trabajo en cualquier lugar donde el hombre estuviera, tuve la fortuna de ser un muchacho fuerte, y era yo muy feliz,”, contó al recordar sus años por China y la Ex Unión Soviética.

En 2014 también le fue concedida la Medalla Belisario Domínguez, fue también un destacado integrante de la Academia Mexicana de la Lengua, además de recibir diversos premios por sus obras literarias, como el Premio Nacional de Cuento 1974 por su libro Asalto nocturno, Medalla Conmemorativa del Instituto Nacional Indigenista (INI), 1980; Premio Chiapas 1983, Premio Xavier Villaurrutia 1992 por su libro Andando el tiempo. En el año 2004 se celebró la “Semana de Eraclio Zepeda en Casa de América”, en Madrid, España.

En los últimos años pasaba la mitad de su tiempo en su casa de Tuxtla Gutiérrez, donde daba clases de literatura a jóvenes universitarios, y otra parte en su casa de la Ciudad de México, en la colonia Condesa.

“Yo creo que así como la luz ilumina, el cuento cuenta”, afirmó Eraclio Zepeda en esa entrevista a Conaculta al recordar su premio IBBY 2006 por su libro de literatura infantil Horas de vuelo, en 2006; autor también de Ratón-que-vuela (1999).

Eraclio Zepeda era miembro del Sistema Nacional de Creadores desde 1994 y parte de su obra se encuentra grabada en un disco de la colección Voz Viva de México, UNAM-INBA, 1987 y en un CD titulado Conversa de Editart, 1993.

Información: PJT

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