Morelia.- Silencios, acordes enérgicos, giros melódicos y ritmos sometidos a hipervelocidades, son los elementos que caracterizan el trabajo del músico, compositor e inventor Ernesto Martínez, quien presentó en el Festival Internacional de Música y Nuevas Tecnologías Visiones Sonoras su obra Iridio.

“Se trata de una pieza para cuatro músicos, de los cuales tres son intérpretes y el cuarto es director que acaba convirtiéndose en intérprete. Es una obra que surgió de la necesidad que tengo de internarme en la velocidad, cualidad donde he encontrado problemas y limitaciones momentáneas”, detalló Ernesto Martínez.

La pieza buscará provocar en el espectador sensaciones intensas y diversas, además lo invita a realizar un viaje veloz por el lugar favorito del músico: una feria. 

“Mi trabajo como compositor es generar sensaciones, emociones, que he descubierto en cosas que me influyen y gustan, como los parques de juegos, las ferias. La idea es convertir la música en un tobogán y hacer que el público, al igual que yo, sienta como si se subiera a un carrito de la feria y tenga sensaciones extremas”, comentó en entrevista con el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes.

Ernesto Martínez dijo que Iridio será ejecutada, principalmente, con el Placófono, un instrumento de tipo chatarra, compuesto de placas de fierro grueso suspendidas en un marco de maderas flotantes que permiten tener –de forma separada- tanto el sonido de las placas como el de la madera del marco.

“Este instrumento lo vamos a combinar con los timbres de platillos y de un balafón (teclado de madera), ya que se trata de una pieza de naturaleza percusiva que nos permite adentrarnos al campo de la velocidad. En este sentido, es la pieza más veloz que hemos logrado en toda la historia de mi grupo Micro-Ritma”.

Los integrantes de Micro-Ritma: Alejandro Guevara, Alejandro Huerta, Ernesto Martínez y Francisco Ayala, acompañados de Verónica Posada, en el Mapping, serán los encargados de ejecutar esta pieza que fusionará música, video, danza e improvisación.

“Esta presentación es una oportunidad única para que la gente conozca otra propuesta musical, llena de texturas, que es antinatural por su alta velocidad, porque tocamos una nota grave y otra aguda, 20 veces por segundo”, concluyó el miembro del Sistema Nacional de Creadores de Arte.

Información: LCL

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